Cada día más jovencitas son víctimas de engaño en esta frontera

Por: Sergio Anzures Y El Bofo Ramírez

Jovencitas de entre 19 y 20 años han sido utilizadas para cruzar a indocumentados a Estados Unidos. En casos que conoce AJEDREZ POLÍTICO, no sabían que llevaban en las cajuelas de carros prestados personas ilegales a Estados Unidos.

Las muchachas, residentes de la delegación de Playas de Tijuana, fueron contactadas por jóvenes que conocieron meses o semanas atrás.

Ellas no se conocen, pero fueron víctimas de casos parecidos, las convencieron de ganar dinero rápido cruzando vehículos al otro lado (Estados Unidos).

A una de ellas, “F”, según lo que declaró a las autoridades migratorias, la convencieron de cruzar indocumentados a Estados Unidos en carro. Un día le dijeron que la iban a entrenar, la citaron y le dieron carro.

El “amigo” que convenció a “F” durante semanas para que aceptara esa “oportunidad” de ganarse una lana, le explicó que querían saber cómo se comportaba como chofer de un carro cruzando a Estados Unidos.

La jovencita dijo que sí; se subió al carro en la Zona Río y se dirigió a la Garita de San Ysidro. Para su mala suerte le tocó revisión por parte del agente de inmigración de Estados Unidos; al abrir la cajuela ¡oh sorpresa! dos personas en su interior.

La joven “F” espantada rompió en llanto y fue detenida. Afortunadamente le creyeron y fue absuelta al día siguiente por las autoridades norteamericanas.
Sus padres no sabían nada; pusieron en redes sociales que estaba desaparecida; sabían con quien se había ido pero el joven nunca contestó.

Horas después, recibieron una llamada telefónica de Estados Unidos, era su hija para decirles que estaba detenida.

No hay denuncia en la Procuraduría de Justicia del Estado.

En el caso más reciente, “A”, quien trabajaba de Uber, brindó el servicio de transporte a dos personas en la Zona Centro, para después trasladarlas a Estados Unidos; servicio no disponible en la plataforma desde Mexico.

Al cruzar la frontera, oficiales del CBP encontraron que los pasajeros no contaban con la documentación en regla, o era apócrifa, por lo que detuvieron a la joven.

“A” argumentó que desconocía que los pasajeros no tenían sus documentos en regla; se desconoce si ella fue obligada a cruzar o si aceptó hacerlo por alguna cantidad de dinero. Tras ser detenida en Estados Unidos, oficiales la liberaron 48 horas después al no encontrarle responsabilidad alguna.

No es sólo este caso de jovencitas, hace 3 semanas, “O” estuvo extraviado durante 7 días. Recién egresado de la UABC y con ganas de colocarse rápidamente en un trabajo para solventar sus gastos, aceptó cruzar un auto a Estados Unidos a cambio de 100 dólares. La instrucción era llevar el auto hasta un punto y listo. El joven accedió sin saber que estaba siendo “chamaqueado”.

Al cruzar la frontera, los oficiales le revisaron y traía una persona de origen asiático en la cajuela, por lo que inmediatamente fue detenido. Narra la víctima que el inmigrante convenció a los oficiales migratorios que no conocía al chofer (en este caso a “O”), que le pagó a otra persona.

Este testimonio, junto con la declaración del joven, provocó que liberaran a “O” 7 días después al no encontrarle responsabilidad. Solo tendrá que hacer una carta de Perdón en los juzgados norteamericanos para que pueda recuperar su visa, la cual le retiraron.

Son muchas y muchos los jóvenes que bajo la «idea» de ganar dinero de manera rápida son enganchados por tratantes de personas o polleros.

Lamentablemente, ante la autoridad norteamericana, es responsable del acto en tanto se desarrolla la investigación, en consecuencia, se genera el antecedente, la sanciones van desde la cárcel hasta el retiro temporal o permanente de su pasaporte para ingresar Estados Unidos.