Los transportistas de Baja California, se manifestaron el día de ayer, lunes 23 de marzo, a pesar de la contingencia ambiental y de la gravedad del COVID-19.
Estas manifestaciones buscan exigir que el transporte no pase a al estado, y que se mantenga dentro del Ayuntamiento , sin embargo, en la reunión que mantuvieron con el gobernador Jaime Bonilla, el recalcó su no rotundo, dejando en claro que el transporte público pasará a manos del gobierno estatal, para así, controlar la corrupción, y tener buen control en el transporte.
«Yo estoy de acuerdo que hay intereses, es muy claro y que se sepa: la corrupción en el transporte los ha manchado a todos, y ustedes mismos deben ser los más interesados en limpiar; se han entregado hasta 900 placas ilegalmente… A ustedes les conviene que haya orden, porque es como van a tener más valor sus placas, pasó en Mexicali, en Rosarito y pasó aquí en Tijuana. Es su patrimonio y se los vamos a cuidar”, comentó el gobernador Jaime Bonilla ante transportistas.
Otra propuesta u oposición sobre estos cambios, fue que, querían hacerse un transporte metropolitano, argumentando que no hay vialidades suficientes, a lo que Jiame Bonilla comentó que, la zona metropolitana sea un hecho a largo plazo.
Algo notorio dentro de estos transportistas era su poca confianza ante Echegoyen, quienes también señalaron de declarar extraoficialmente, que iban a trabajar para disminuir el numero de taxis que existen en el estado e impulsar el trasporte masivo.
La Ley de Movilidad Sustentable fue un tema importante dentro de esta reunión que se mantuvo tensa la mayor parte del tiempo, donde, esta Ley no fue una excepción.