Se confirmó lo que se venía temiendo. El coronavirus se ha cobrado la mayor presa deportiva posible. Los Juegos Olímpicos de Tokio, que debían haberse inaugurado el 24 de julio, se aplazarán un año, hasta 2021. Así lo ha anunciado el primer ministro nipón, Shinzo Abe, tras mantener una conversación telefónica con el presidente del COI, Thomas Bach, para llegar a este acuerdo.
Ambos han acordado “cooperar para celebrar las Olimpiadas en su formato completo, como testamento al triunfo sobre la infección”. Una de las posibilidades que se habían barajado en los días previos, cuando quedaba cada vez más claro lo inevitable, había sido celebrar los juegos en un formato reducido. El COI celebrará en los próximos días una asamblea para formalizar el aplazamiento.